
No ocurre todos los días que una empresa holandesa anime a los usuarios a cultivar su propia hierba en casa. Tras dos años de investigación y desarrollo, y asesorada por un comité de expertos en simplicidad –es totalmente cierto- Philips se ha dado cuenta de que vender televisiones, DVD y equipos de música es un buen negocio, pero que lo que la gente quiere son aparatitos más fáciles de usar y productos novedosos y con buen diseño, como, por ejemplo, un semillero solar para la cocina.
El funcionamiento, de acuerdo al nuevo espíritu de la compañía, es muy simple. El usuario compra el semillero y luego unas pastillas especiales con abono, tierra y semillas prensadas por las que la empresa cobrará una cantidad indeterminada de dinero —probablemente superior al precio de la hierba en el mercado-. Esta pastilla se deposita sobre el correspondiente hueco del semillero y se añade agua en cantidad. Al cabo de 21 días se obtiene una dosis individual de hierbas perfectas para condimentar, por ejemplo, una ensalada. No hay que enchufar nada a ningún sitio. El semillero cuenta con una célula solar que almacena energía durante el día e ilumina el cultivo durante la noche. extraído de el mundo .es/gadgetoblog
El funcionamiento, de acuerdo al nuevo espíritu de la compañía, es muy simple. El usuario compra el semillero y luego unas pastillas especiales con abono, tierra y semillas prensadas por las que la empresa cobrará una cantidad indeterminada de dinero —probablemente superior al precio de la hierba en el mercado-. Esta pastilla se deposita sobre el correspondiente hueco del semillero y se añade agua en cantidad. Al cabo de 21 días se obtiene una dosis individual de hierbas perfectas para condimentar, por ejemplo, una ensalada. No hay que enchufar nada a ningún sitio. El semillero cuenta con una célula solar que almacena energía durante el día e ilumina el cultivo durante la noche. extraído de el mundo .es/gadgetoblog